David E. DeCosse es el director de Ética Católica y Religiosa en el Centro Markkula de Ética Aplicada de la Universidad de Santa Clara. Lo puede encontrar en Twitter: @daviddecosse.
The original article appeared in English on the website of the National Catholic Reporter on September 14, 2020. It is reprinted with permission of NCR Publishing Company.
Puede sorprender a muchos votantes católicos saber que la enseñanza de la Iglesia no prohíbe a un católico votar por un candidato a favor del derecho a decidir sobre un aborto o a favor del derecho al aborto (pro-choice).
De hecho, las enseñanzas del Papa Francisco, el Papa Benedicto XVI y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos permiten que un católico haga esta decisión.
Por supuesto, la enseñanza moral católica sostiene que el aborto es matar injustamente una vida inocente. Sobre esa base, el liderazgo de la Iglesia se opone a la legalización del aborto y apoya las leyes que protegen a las personas por nacer. Pero la enseñanza católica también proporciona pautas para que los votantes evalúen a los candidatos basándose con referencia al aborto—y otros problemas graves como la pandemia o el racismo. Ningún católico está obligado a votar considerando únicamente el aborto.
Es importante señalar esto debido a un frenesí de declaraciones falsas por muchas personas que afirman hablar por el catolicismo. Por ejemplo, el ex entrenador de fútbol de la Universidad de Notre Dame, Lou Holtz, en su reciente discurso para la Convención Nacional Republicana, manifestó sus propias convicciones pro-vida y dijo que Joe Biden era un “católico sólo de nombre”. Holtz parecía tener en mente la postura personal del católico Biden de oponerse personalmente al aborto, pero que está a favor de que las personas puedan decidir al respecto. Holtz también pareció asumir incorrectamente que la posición de una persona sobre la legalidad del aborto es la única medida para ser católico o no. De hecho, en la tradición de la Iglesia, lo es el bautismo.
Además de lo dicho por una figura popular como Holtz, algunos medios católicos también han hecho declaraciones incorrectas sobre el aborto. Por ejemplo, un “catecismo” (énfasis agregado porque este falso catecismo no refleja con precisión la enseñanza católica, como debería hacerlo un catecismo) en el sitio en Internet de Eternal Word Television Network dice cosas en términos absolutos, aunque incorrectos: “No tienes que votar por una persona porque es pro-vida. Pero no puedes votar por ningún candidato que apoye el derecho al aborto”.
El Papa Francisco ha señalado durante mucho tiempo su desacuerdo con un énfasis católico selectivo con respecto al aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la anticoncepción. “No es necesario hablar de estas cosas todo el tiempo”, dijo en una destacada entrevista en 2013 poco después de su elección al papado. Más recientemente, reafirmó la oposición de la Iglesia al aborto al tiempo que señaló otros problemas de importancia similar.
La “defensa del inocente por nacer ... debe ser clara, firme y apasionada”, dijo en su exhortación apostólica de 2018, Gaudate et Exsultate. Pero después de señalar el carácter sagrado de la vida que se mata en un aborto, señaló enfáticamente: “La defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte[84]”.
La Conferencia de Obispos de Estados Unidos dijo en su documento clave relacionado con las elecciones de 2019 llamado "Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles", que el aborto era un tema “preeminente”. (Al hacerlo, se apartaron del énfasis de Francisco en la igualdad de temas, y el aborto no es más importante que otros temas importantes).
Los católicos deberían tomarse el aborto en serio, pero también considerar la gama completa de problemas graves en juego.
Pero la Conferencia de Obispos de Estados Unidos también dijo que los votantes deben guiarse por un método desarrollado en 2004 por el entonces cardenal Joseph Ratzinger (posteriormente el Papa Benedicto XVI). En esta forma de pensar sobre el voto, el aborto tiene un significado singular. Pero Ratzinger señaló pasos adicionales a tomar para decidir cómo votar. Uno de los pasos es exhortativo: Un católico no debería votar por un político que está a favor del derecho al aborto, si la intención del votante es apoyar explícitamente el aborto.
Un segundo paso es más amplio: Un católico debería preguntarse si existen razones serias que podrían justificar votar por un candidato que apoya el derecho legal al aborto. Ratzinger utilizó el término razones “proporcionadas”. La Conferencia de Obispos de Estados Unidos utiliza el término “razones morales verdaderamente graves”. La idea aquí es que los católicos deben tomar el aborto en serio, pero también considerar la gama completa de problemas graves en juego. (En otras palabras, por el bien común, generalmente es mejor no votar sobre la base de un solo tema). En esta elección, estos temas ciertamente incluyen el carácter de los candidatos, el manejo de la pandemia, el racismo, la economía, el cambio climático, la inmigración, la paz nacional e internacional y más. Por el bien de lo que se considera cuidadosamente en conciencia como razones “proporcionadas” o “morales verdaderamente graves”, un católico puede votar por un candidato a favor del derecho al aborto.
Por supuesto, los católicos decidirán en su propia conciencia cómo votarán (y los obispos dicen que no les están diciendo a los católicos cómo votar). Pero es importante señalar que la enseñanza católica no prohíbe votar por un candidato que está a favor del derecho al aborto. Aquellos que dicen lo contrario no están en lo correcto.